¿Cuánto cuesta abrir un gimnasio?

Abrir un gimnasio es otra de las múltiples opciones de emprendimiento que se pueden iniciar. Los comienzos no siempre son fáciles: inversión inicial, elección de un local, llegar a un público, elaborar una estrategia de publicidad, elegir la rotulación exterior, etc. Descubre cuánto cuesta abrir un gimnasio y cómo puedes darlo a conocer al inicio.

Inversión inicial para abrir un gimnasio

Los gimnasios suelen ocupar espacios amplios, no menos de 500 metros, por lo que el precio del local puede ser algo elevado: entre 200.000 y 300.000€ con variaciones en base a la zona y la ciudad. Dentro de un gimnasio encontramos factores en los que hay que invertir como la compra de las máquinas, el sistema de aire acondicionado o calefacción, el montaje de espacios deportivos como canchas o piscinas, la zona de los baños y las duchas, etc.

El gasto en mobiliario y máquinas rondaría los 100.00€, a lo que hay que sumarle la obra para construir diferentes espacios públicos. Estos gastos son muy variables, pero pueden ser una inversión elevada para los gimnasios más grandes.

Los gimnasios necesitan una licencia para empezar a funcionar, lo que aumenta el precio de la inversión inicial. La licencia de un gimnasio es ofrecida por un técnico competente (ingeniero, arquitecto o arquitecto técnico) que revisará la seguridad de la instalación y la adaptación a la normativa.

Las tasas iniciales son otro elemento que hay que tener en cuenta a la hora de montar un gimnasio. Estas tasas pueden rondar entre 12.000 y 30.000€ dependiendo del tamaño del local y la actividad que se realizará en él.

¿Cómo dar a conocer un gimnasio?

Los gimnasios pueden darse a conocer a su público objetivo de formas muy diversas, desde el boca a boca o el uso de promociones iniciales atractivas hasta la creación de una presencia digital siguiendo diferentes estrategias de marketing (mailing, publicidad en redes sociales, creación de una app propia, web, etc.).

Estos locales suelen ser llamativos, la apariencia exterior tiene mucho que ver con el hecho de que los posibles clientes decidan entrar en el establecimiento. Los gimnasios suelen tener una rotulación exterior atractiva conocida como call to action. Esta técnica publicitaria se aplica a todo tipo de negocios y consiste en resaltar aspectos importantes que podrían llamar la atención al público: precios bajos, clases de diferentes disciplinas, ofertas especiales, máquinas que no encontrarán en otros gimnasios, etc.

La imagen exterior del gimnasio refleja la identidad de la marca, por lo que es muy importante que utilice los colores corporativos, el logo, el lema o cualquier elemento que permita diferenciar a ese gimnasio del de la competencia. La inversión en publicidad exterior y rotulación puede parecer prescindible, pero es muy importante al inicio porque el gimnasio debe darse a conocer y tiene que proyectar la mejor imagen posible.

Nadie dijo que los inicios fuesen fáciles y mucho menos si hablamos de inversión, pero un gimnasio puede ser una buena opción para emprender un negocio propio. ¿Te animas a montar tu propio gimnasio?

TPTE, fábrica de rótulos en Madrid.